Hoy día 28 de Febrero, nosotros, el equipo de Deceneo os queremos hacer llegar nuestra experiencia en Pointer Madrid. El restaurante se encuentra en la calle Marqués de la Ensenada 16.
Teníamos muchas ganas de compartir esta experiencia con nuestros lectores, ya que llevábamos mucho tiempo detrás de la realización de esta crítica. Un dato muy importante es que aconsejamos visitar este establecimiento los viernes o los sábados dado a que son los días fuertes y recordar reservar con varios días de antelación. A continuación os contamos como lo pasamos la noche del sábado:
Teníamos mesa para cenar en la planta 2 a las 21:00 en la llamada planta Colón, en una mesa que daba a las grandes vistas de la plaza Madrileña que Colón le da nombre, y posteriormente nos bajamos al bar de copas sobre las 23:30 que es cuando empieza el buen ambiente y música del momento y con caras muy conocidas de la sociedad actual. Nos acompañaron hasta la mesa una señorita de carácter muy agradable y con muy buena educación.

En cuanto a la comida pedimos entrante, un plato principal y un postre a parte del vino que lo recomendamos sin duda. Por ejemplo uno de los entrantes que pedimos fue "Sandwichitos mixtos" y también pedimos unas croquetas debido a que en deceneo nos gusta mucho lo tradicional.
De plato principal pedimos "Tartar de Pato con quinoa y manzana" , "Lomo de atún con guacamole y cebolla caramelizada con miel de caña" y "Risotto con pichón y setas".
Para terminar de postre pedimos 2 platos para compartir, que fueron: el Postre tradicional de Pointer, que estaba compuesto por fresas, kiwi, plátano, chocolate blanco y helado de vainilla y también pedimos la tarde de chocolate caliente. Los dos postres tenían un sabor y textura excelente y cabe decir que la tarde de chocolate tenía el sabor de toda la vida pero con un toque especial, podríamos llamarlo como el toque pointer.
Hemos de decir que la atención muy inmejorable, todos los camareros tenían una sonrisa en la cara y aunque no podemos decir que sea un restaurante barato de Madrid, merece totalmente la pena ir por los menos una vez en tu vida. La calidad de la comida era muy alta y cabe destacar que la calidad precio es muy buena.
Para terminar decir que no hace falta ir a cenar sino que puedes ir a la plata de abajo, nada más entrar, a tomar unas copas a partir de las 23:30 de la noche donde ponen música del momento y puedes pasar un muy buen rato acompañado de tus amigos.

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